Aprender a encontrar

A la hora de conseguir ahorrar dinero, muchas veces se nos ha dicho que lo que tenemos que hacer es aprender a buscar correctamente para conseguir los mejores precios de todo lo que queramos. Sin embargo, este es un concepto que se puede calificar como erróneo, ya que no hay que aprender a buscar sino aprender a encontrar los precios que salgan realmente más económicos.

 Pongamos un ejemplo tomando como referencia la búsqueda de ofertas para nuestras vacaciones. En lugar de dedicarnos a buscar hoteles baratos y fijarnos únicamente en los precios que cuestas las habitaciones, hay que saber encontrar las verdaderas ofertas, para lo que debemos tener en cuenta otros aspectos aparte de el precio, como los servicios que se incluyen o si el resto de atenciones se tienen que pagar aparte del precio de la habitación básica.

 Y es que muchas veces nos dejamos llevar por el precio que aparece en los folletos o las páginas de Internet en las que vemos el hotel, pero no nos paramos a leer la “letra pequeña”, en la que muchas veces se nos advierte de que algunos servicios que consideramos indispensables en un hotel, como el minibar, la caja de seguridad o la televisión vía satélite tienen un coste adicional, y no nos enteramos hasta que no nos lo desglosan en la factura cuando salimos de nuestra estancia. Entonces ya es tarde, porque no leímos bien lo que se incluía con el precio. Y es que pensábamos que habíamos aprendido a buscar, pero no habías conseguir encontrar correctamente.